Juegos solitarios
Los días
de verano a solas son largos
como la vida de un anciano,
y aún dos veces más secos
y siempre mucho más amargos.
como la vida de un anciano,
y aún dos veces más secos
y siempre mucho más amargos.
aunque, si juegas sólo,
¿no estarás a la vez ganando?
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