Epistolario
Quién es
el destinatario
de este
absurdo epistolario.
A quién escribo,
a quién le hablo,
si de mí ya te
pusiste a salvo
y sé bien que
no has de leer
ni una sola
de estas líneas
que no te mando.
Aunque escribiera
con otro nombre,
no dudo que lo que escribo
sin duda reconocieras.
En seguida verías
que mis palabras
perdieron su poesía,
y no te extrañaría
nada, sabes que era
en ti donde vivía.
Sálvese quien pueda,
y el que no pueda,
deje la vida en prenda.
Niños y mujeres primero,
y después yo,
que soy en tierra
un pobre marinero.
el destinatario
de este
absurdo epistolario.
a quién le hablo,
si de mí ya te
pusiste a salvo
y sé bien que
no has de leer
ni una sola
de estas líneas
que no te mando.
con otro nombre,
no dudo que lo que escribo
sin duda reconocieras.
que mis palabras
perdieron su poesía,
nada, sabes que era
en ti donde vivía.
y el que no pueda,
deje la vida en prenda.
y después yo,
que soy en tierra
un pobre marinero.
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